Agencia Espacial Europea descarta impacto con asteroide 2016 WJ
El objeto fue descubierto en octubre del año pasado y se pensó que podría chocar con la Tierra:
Un “trabajo de investigación detectivesco”. Así calificó la Agencia Espacial Europea (ESA) su esfuerzo para determinar que el asteroide 2016 WJ, descubierto el 19 de octubre del año pasado, no representa ningún peligro para nuestro planeta.
No es para menos: después de analizar imágenes que tenían más de una década de antigüedad, los científicos del equipo de investigación planetaria determinó que la órbita del cuerpo rocoso, identificado por el Catalina Sky Survey, de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), no tiene probabilidades de intersectarse con la de la Tierra.
De acuerdo con la ESA, por lo general, la documentación de los asteroides recién descubiertos aumenta significativamente durante las primeras semanas después de su primera observación; en el caso del 2016 WJ, los investigadores llegaron a predecir, incluso, una probabilidad de impacto con la Tierra de 1 entre 8.000, para el año 2065.
Sin embargo, los astrónomos no se conformaron con las imágenes obtenidas en los días posteriores al hallazgo, y decidieron “bucear” en sus archivos para ver si el asteroide en cuestión ya había sido fotografiado antes, pero sin ser identificado.
De acuerdo con la ESA, “Lo fundamental para establecer con cierta fiabilidad si se trata de un objeto cercano a la Tierra (NEO) —y si podría llegar a alcanzarla o no— es su trayectoria. Y para determinarla se necesita una serie de imágenes adquiridas a lo largo de varios días o incluso meses”.
Gracias a las imágenes adicionales, el organismo pudo restringir la trayectoria lo suficiente como para empezar a “bucear” en los archivos astronómicos y ver si alguien había fotografiado anteriormente el mismo asteroide, sin haberlo reconocido”, según dijo Marco Micheli, astrónomo del observatorio de Tenerife. “De encontrar alguna imagen, el equipo podría reconocer su “predescubrimiento”, explicaba la ESA.
La investigación dio frutos: las imágenes tomadas a principios de octubre por el telescopio Pan-STARRS y publicadas en línea mostraban que podría tratarse de ese mismo asteroide.
El equipo asumió que sus cálculos eran precisos, aunque no concluyentes; de esta manera, utilizaron dichas mediciones para localizar imágenes adicionales de alta precisión en un sistema de búsqueda de imágenes astronómicas canadiense, hasta que, finalmente, dieron con dos conjuntos de imágenes del 4 y 5 de julio de 2003 tomadas por el Observatorio Canadá–Francia–Hawái (CFHT).
Detlef Koschny, responsable de objetos cercanos a la Tierra del programa de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA) aseguró que “tras una cuidadosa inspección conseguimos aislar el objeto, y el equipo pudo llevar a cabo cálculos de gran exactitud, los cuales permitieron excluir todo riesgo de impacto en la Tierra por parte del asteroide 2016 WJ1, tanto en el futuro próximo como en el más lejano”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario